Trastornos digestivos

Alimentos para aliviar el estreñimiento


Durante los primeros meses de vida es frecuente el estreñimiento en los bebés dado que siguen una dieta láctea exclusivamente los primeros 4-6 meses que contiene pocos residuos. Si a ello añadimos un cierto grado de inmadurez de la motilidad intestinal hace que el estreñimiento se presente con cierta frecuencia y sea motivo de consulta al pediatra.

Actualmente hay en el mercado fórmulas infantiles antiestreñimiento (AE) que contienen grasas más parecidsa a las de la leche materna con efecto antiestreñimiento. Con la introducción de otros alimentos diferentes de la leche como la papilla de frutas, el puré de verduras con carne o pescado a la vez de diversificar la alimentación con la introducción de otras proteínas en la dieta del niño, aportamos fibras que van a colaborar en la formación del bolo alimentario y evitar el estreñimiento.

Si el niño tiene tendencia al estreñimiento es importante que tome una dieta rica en frutas y verduras con efectos laxantes.

Durante el primer año debemos limitarnos a las frutas habituales (poca manzana y plátano y algo más de pera y pulpa de naranja o mandarina) y verduras y hortalizas (judías verdes, algo de zanahoria, cebolla) en cantidades algo aumentadas para laxar de manera natural al bebé. Incluso a partir de los 6 meses se puede alternar los cereales habituales con cereales integrales o de avena para bebés que hay en el mercado.

Después del primer año de vida, alimentos ricos en fibras y por lo tanto laxantes para dar a los niños con tendencia al estreñimiento son: Frutas: Kiwi, piña, pulpa de naranja o mandarina, pera, ciruela, uva con piel, pasas, higos secos y dátiles. Hortalizas y legumbres: Judías verdes, acelgas, espinacas, coliflor, col, alcachofas, guisantes, espárragos, lentejas y garbanzos. Puede complementarse con las leches antiestreñimiento (AE) hasta los 2 años.

¿Cómo detectar la intolerancia a la lactosa e intolerancia/alergia a las proteínas de la leche de vaca?


La intolerancia / alergia a las proteínas de la leche de vaca ocurre generalmente en el recién nacido o bebé de pocos meses tras la introducción de una fórmula infantil a base de proteínas de leche de vaca.

El tratamiento en este caso será alimentar al bebé con una fórmula con proteínas altamente hidrolizadas.

En cambio la intolerancia a la lactosa se debe a una deficiencia en lactasa, enzima que hay en el intestino delgado y que degrada el azúcar de la leche en glucosa y galactosa. Ocurre generalmente en el bebé algo más mayor o en el niño de corta edad tras sufrir un proceso de gastroenteritis (Síndrome post- Gastroenteritis).

El tratamiento es una dieta sin lactosa y sin derivados lácteos hasta la recuperación de los niveles de lactasa.

IMPORTANTE

No se debe confundir la intolerancia / alergia a las proteínas de la leche de vaca con la intolerancia a la lactosa.

 

Trastornos digestivos

Alimentos para aliviar el estreñimiento


Durante los primeros meses de vida es frecuente el estreñimiento en los bebés dado que siguen una dieta láctea exclusivamente los primeros 4-6 meses que contiene pocos residuos. Si a ello añadimos un cierto grado de inmadurez de la motilidad intestinal hace que el estreñimiento se presente con cierta frecuencia y sea motivo de consulta al pediatra.

Actualmente hay en el mercado fórmulas infantiles antiestreñimiento (AE) que contienen grasas más parecidsa a las de la leche materna con efecto antiestreñimiento. Con la introducción de otros alimentos diferentes de la leche como la papilla de frutas, el puré de verduras con carne o pescado a la vez de diversificar la alimentación con la introducción de otras proteínas en la dieta del niño, aportamos fibras que van a colaborar en la formación del bolo alimentario y evitar el estreñimiento.

Si el niño tiene tendencia al estreñimiento es importante que tome una dieta rica en frutas y verduras con efectos laxantes.

Durante el primer año debemos limitarnos a las frutas habituales (poca manzana y plátano y algo más de pera y pulpa de naranja o mandarina) y verduras y hortalizas (judías verdes, algo de zanahoria, cebolla) en cantidades algo aumentadas para laxar de manera natural al bebé. Incluso a partir de los 6 meses se puede alternar los cereales habituales con cereales integrales o de avena para bebés que hay en el mercado.

Después del primer año de vida, alimentos ricos en fibras y por lo tanto laxantes para dar a los niños con tendencia al estreñimiento son: Frutas: Kiwi, piña, pulpa de naranja o mandarina, pera, ciruela, uva con piel, pasas, higos secos y dátiles. Hortalizas y legumbres: Judías verdes, acelgas, espinacas, coliflor, col, alcachofas, guisantes, espárragos, lentejas y garbanzos. Puede complementarse con las leches antiestreñimiento (AE) hasta los 2 años.

¿Cómo detectar la intolerancia a la lactosa e intolerancia/alergia a las proteínas de la leche de vaca?


La intolerancia / alergia a las proteínas de la leche de vaca ocurre generalmente en el recién nacido o bebé de pocos meses tras la introducción de una fórmula infantil a base de proteínas de leche de vaca.

El tratamiento en este caso será alimentar al bebé con una fórmula con proteínas altamente hidrolizadas.

En cambio la intolerancia a la lactosa se debe a una deficiencia en lactasa, enzima que hay en el intestino delgado y que degrada el azúcar de la leche en glucosa y galactosa. Ocurre generalmente en el bebé algo más mayor o en el niño de corta edad tras sufrir un proceso de gastroenteritis (Síndrome post- Gastroenteritis).

El tratamiento es una dieta sin lactosa y sin derivados lácteos hasta la recuperación de los niveles de lactasa.

IMPORTANTE

No se debe confundir la intolerancia / alergia a las proteínas de la leche de vaca con la intolerancia a la lactosa.