Viajar con niñ@s
26 julio 2019Manualidades con los peques
3 septiembre 2019La creatividad es un valor muy apreciado en la sociedad actual. Es positiva en todos los ámbitos pues ayuda a la resolución de problemas por vías no comunes.
La creatividad es una herramienta clave y fundamental para resolver nuevas coyunturas.
Se suele decir que los primeros 6 años de un niñ@ son importantísimos pues marcarán su futuro. A lo largo de esos años, el niño asienta las bases de su bienestar, de su seguridad, de su estima, de sus estímulos, de su vínculo con su familia y su entorno. Desde que nace recibe inputs y los va asimilando, los va introduciendo en su forma de ser y de entender y por regla general, después los copiará.
Por lo general todos los niños son creativos, unos en más, otros en menos medida pero lo son. Tienen la habilidad de buscar respuestas, de plantearse preguntas, de encontrar caminos, de probar, intuir, de mirar con otros ojos.
El rol de los padres respecto a este tema es fundamental para propulsar esa creatividad innata en los hijos. Deben ayudarles a que sigan siendo curiosos, a experimentar, a guiarles en la búsqueda de soluciones o formas de resolver problemas. Eso implica dejarles probar, darles la oportunidad de conocer y relacionarse en diferentes ambientes, a que sepan interactuar. La adaptabilidad a situaciones nuevas les ayudará a vivir los cambios como algo normal, a mostrar una buena actitud a situaciones antes no vividas.
Si por si solos, los niños crecen con herramientas para buscar vías que solucionen situaciones, serán más felices y autónomos. La creatividad ayuda a salir del bloqueo, de lo estipulado, de lo común. La creatividad abre caminos e incentiva el pensamiento con una actitud dispuesta al cambio, a la mejora.
Jugar con ellos, dejarles preguntar, fomentar respuestas, incentivarles a mirar lo que les rodea. Construir y mirar de hacerlo de otra forma, inventar historias, cantar en diferentes tonos, hablar imaginando que sabes idiomas, proponerles cómo harían las cosas, dejar que se disfracen y se crean que son otra persona. Jugar educando en la creatividad les permitirá se más ellos mismos. El exceso de normas no es bueno pues les limita y levanta muros.