Los padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos y el inculcar valores para la convivencia les ayudará a crecer a nivel personal, dentro de la sociedad y en su entrono.
Educar no es únicamente acompañarles en el camino sino ofrecerles las herramientas oportunas para hacerlo de la forma correcta, es decir, inculcándoles valores y principios de respeto y convivencia.
Como tutores debemos inculcarles seguridad en sí mismos, reafirmando sus buenos actos y corrigiendo los erróneos. Ser un buen ejemplo para ellos es la mejor forma para que sigan los mismos pasos.
Crear un núcleo familiar positivo es la base para que puedan más adelante relacionarse fuera de ese núcleo sin tener problemas.

Valores que un niño debe aprender para vivir en sociedad.
- Que los padres actúen con el ejemplo. De nada sirve hablar si luego no se lleva a cabo en casa.
- El respeto un valor en alza. Aceptar la diversidad, la multiculturalidad y la convivencia.
- Empatizar. Saber ponerse en lugar del otro.
- Valorar el entorno. La naturaleza, el medio ambiente…
- Agradecer lo que se nos ofrece. Saber dar las gracias por lo que tienen y por la ayuda recibida.
- Entender las normas sociales para hacer más fácil el día a día del propio niñ@ y de los que le rodean.
- Buenos modales: palabras mágicas (por favor, gracias, buenos días…), posturas, esperar turno, dejar pasar, no gritar, escuchar…
- Respetar el espacio de cada persona. No ser invasivos. El exceso de protagonismo suele generar una coerción en otras personas.
- Dialogo. Comunicación como base infalible para entenderse y solucionar conflictos de forma civilizada.
- Prudencia. Pensar, saber esperar…intentar no producir perjuicios innecesarios a nadie.
- Solidaridad. Enseñar a ayudar al otro. Un acto con el que además de echar una mano, es gratificante para el alma y eso les ayudará a crecer de forma consciente.
- Tolerancia. Todos somos diferentes. Podemos no coincidir pero deben aprender desde pequeños que todas las opiniones merecen un respeto.
- Aprender a pedir perdón o lo siento si molestamos a alguien.

Ser buenas personas y poder convivir en diferentes situaciones les ayudará en todos los aspectos de su vida: en el personal, en el de relaciones, en el profesional…Si les ayudas desde el principio, estás creando los pilares de unas relaciones sanas.